En una noche que tuvo emociones por doquier, el subcampeón nacional sacó a flote el tercer choque ante los orureños y logró igualar la serie a dos cotejos ganados.
En los tres primeros cuartos el encuentro entre el subcampeón nacional y el quinteto orureño fue muy parejo porque al final del tercer cuarto la ventaja que tenía el cuadro local era solo de dos puntos y esto llegó a poner en peligro la continuidad de la vieja casona dentro del torneo.
Ambos quintetos sabían que no existía margen de error y ello originó que se tenga un duelo sin tregua. En nivel de juego de los equipos dentro del campo de juego fue muy parejo, pero fue el local que ganó este cuarto por 20 a 18.
En el segundo cuarto las cosas tuvieron un giro a favor de los locales que supieron aprovechar la desesperación de su rival para ganar 27 a 19 y dejar el global 47 a 37.
Los diez puntos de diferencia debían darle la tranquilidad necesaria a la vieja casona para jugar los dos últimos cuartos, pero esto le jugó en contra y fue CAN, el que se fue al frente de ataque.
Con un juego rápido la visita empezó a acortar la diferencia en contra que tenía logrando ganar el tercer cuarto por 21 a 13. Este resultado dejó el global 60 a 58 a favor del subcampeón y puso al rojo vivo el desarrollo del último cuarto.
Frente a la corta diferencia que tenía, Pichincha ajustó sus líneas y esto le permitió ser más punzante en ataque. La garra de los jugadores locales llevó a que CAN se desespere y cometa varios yerros en salida que fue aprovechado por la vieja casona para alejarse en el marcador.
Al final del último cuarto, Pichincha dejó el marcador 85 a 68 y con ello prolongó su sueño de avanzar a la semifinal de la Libobásquet.
Por ahora, la vieja casona juega contra el tiempo ya que esta tarde parte a Oruro, donde mañana viernes jugará nuevamente contra CAN.
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