El actual bicampeón del baloncesto boliviano en la rama femenina (Club Atlético Ramallo Lafuente (Carl A-Z) comenzará su pretemporada desde el próximo 25 de enero con el fin de estar en óptimas condiciones para ser parte de la Liga Sudamericana de Basquetbol que confirmó su fecha de inicio para los primeros días de marzo en sus dos llaves.
Carl A-Z se catapultó en el último quinquenio como el mejor elenco dentro de la realización de la Liga Boliviana de Básquetbol (Libobásquet) rama femenina, pero a pesar de ser dos veces campeonas, la posibilidad de ser parte de la Liga Sudamericana le fue negada por diferentes motivos.
A finales de la gestión pasada la Confederación Sudamericana de Básquetbol (Consubásquet) emitió una nota hacia todos los clubes señalando que la Liga Sudamericana, suspendida por el tema de la pandemia iba a ser realizada en marzo del 2021 y se requería la ratificación de participación de todos los elencos clasificados, algo que Carl A-Z respondió afirmativamente sin dudarlo.
Ahora, el plantel “azul y amarillo” está preparando todos los detalles para iniciar la pretemporada desde el próximo 25 de enero bajo las órdenes de Marcelo Mendieta y encaminar la preparación del plantel con miras a ser parte de este certamen internacional.
El presidente de este club, Mauro Ramallo, señaló que la preparación estará dividida en dos etapas, en principio con la mayoría de las jugadoras que son parte del equipo y los refuerzos nacionales que estuvieron en la obtención del campeonato en el 2019, entre ellas Romina Rodríguez, Dina Olguín y María Carmona.
Se tendrá una segunda etapa entre el 10 y 15 de febrero donde el equipo se complementará con tres refuerzos de primer nivel, dos extranjeras y una nacional, luego se alistará toda la logística para el viaje ya que se deben cumplir los protocolos de bioseguridad que fueron consensuados con los demás clubes clasificados, la Consubásquet y la Federación Internacional del Básquetbol Asociado (FIBA).
Dentro de estas normativas de bioseguridad se prevé la realización de las pruebas PCR antes, durante y después del campeonato, para ello se requiere el apoyo de las autoridades tal cual se efectuó con los clubes de fútbol en el 2020.
Una de las desventajas que tiene el club orureño es que durante el 2020 no se tuvo actividad deportiva y menos competitiva por el tema de la pandemia por el coronavirus, pero ello se tratará de subsanar a través del entrenamiento que podría cumplirse en concentración cerrada, tomando en cuenta que el club de la zona de Huajara tiene una infraestructura propia que podría servir para este propósito.
INFRAESTRUCTURA
La labor “quijotesca” de Mauro Ramallo es encomiable en sentido de que Oruro podría contar con un centro de alto rendimiento que será de propiedad del club Carl A-Z, la misma está ubicada en la zona de Huajara, donde la parte de la obra bruta ya está casi concluida y falta la parte de obra fina, algo que no pudo concretarse por este tema de la pandemia.