Por dos años consecutivos, "celestes" y "rojos" se vieron las caras en una instancia decisiva del torneo mayor del baloncesto boliviano, con un guión casi similar donde el plantel "canino" cumplía un buen papel hasta el partido decisivo, donde lastimosamente se quedaba en medio camino y el cuadro de la "vieja casona" llegaba a la instancia final.
Este año ambos elencos nuevamente están en la misma situación, salvo que en esta ocasión se ven las caras en los cuartos de final, (anteriormente fue por las semifinales), el argumento de esta novela fue repetitivo, CAN ganando sus dos primeros encuentros y Pichincha haciendo lo suyo en condición de local, quedando el desenlace final para esta noche a partir de las 20:30 horas.
CAN quiere que el final de la historia sea diferente y pueda finalmente redimirse con su hinchada que año tras año llenó a plenitud el coliseo del Parque de la Unión Nacional, además de imponerse ante su clásico rival y dejarlo en el camino para seguir avanzando en pos de lograr el título que por años fue esquivo para el elenco orureño.
Se tiene a los hombres necesarios para ganar este último episodio de la llave y validar el título de ser uno de los mejores equipos conformados en la participación de CAN en lo que va de la Libobásquet, además de tener un técnico como Sandro Patiño, que conoce de momentos como este y sabe que su equipo puede llegar al objetivo trazado.
Obviamente se tiene una baja muy sentida, Celmar Alanes que tiene plena confianza de que sus compañeros no dejarán escapar la ocasión de cambiar la historia de este feudo.
Pichincha tiene claro qué es lo que debe hacer y tiene a las estadísticas de su parte, si bien hay jugadores golpeados, desde Potosí se informa que vendrá con todo su arsenal y tratar de repetir nuevamente la dosis, condimentos esenciales que hacen prever que esta noche se tendrá un partido sin tregua y de tramite intenso, donde dos equipos escribirán un nuevo capítulo en la historia del baloncesto boliviano.
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