Han trascurrido un mes y cuatro días desde la última vez que el cuadro de Calero jugó su último cotejo como visitante en la octava edición de la Liga Boliviana del Básquetbol. Esta noche el campeón nacional jugará su séptimo duelo de visitante, en el que apuesta por conseguir un nuevo triunfo.
El último cotejo de visitante lo jugó el 24 de julio ante CAN de Oruro, y coincidentemente fue el único que perdió fuera de la Villa Imperial.
Hoy la realidad es distinta porque el conjunto potosino necesita sumar un triunfo en tierras cochabambinas que permitan consolidar su boleto a la fase semifinal de la Libobásquet.
La escuadra azul y blanco partió anoche con destino a la ciudad de Cochabamba y hoy al mediodía tiene previsto cumplir un trabajo liviano en el escenario deportivo donde se jugará el duelo.
Dentro del equipo existe un ambiente de confianza para sacar a flote el choque contra Peñarol, aunque están conscientes que no pueden relajarse para cumplir con el objetivo trazado.
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