En un partido sin brillo, con marcador final escaso (72-44) y un público que se retiró de las graderías con sabor a poco, el quinteto cochabambino de San Simón se consagró campeón anoche tras derrotar a UCB, de La Paz, en el coliseo Gróver Suárez.
Sin embargo, no dio la vuelta olímpica alrededor del escenario porque cumplirá hoy su partido final programado, frente a Alemán, de Oruro.
Se trató de uno de los duelos más flojos de lo que va del campeonato correspondiente a la Liga Boliviana de Basquetbol (Libobasquet) femenina. El cuadro universitario estuvo lejos de apelar a su rendimiento dinámico porque no fue exigido por el elenco visitante, que durante el primer cuarto expuso ampliamente su debilidad colectiva (26-4).
En la segunda etapa, el ánimo de las jugadoras paceñas despertó, pero la diferencia continuó siendo grande, en favor de las anfitrionas (44-15). El tercer chico fue, tal vez, el más dinámico del encuentro. No hubo una mejora brusca en el ritmo de UCB. Fue, más bien, un trabajo constante y lento mediante el que encontró la senda para achicar la desventaja. Consiguió anotar en dicho parcial (60-32) porque San Simón se mostró pasivo.
En la última cancha todo estaba resuelto. La victoria de las basquetbolistas dirigidas por Sandro Patiño fue indefectible (72-44).
UCB ganó en encestar canastas triples, pero ni las cuatro anotaciones convertidas frente a las escasas dos de las simonas fueron suficientes.
Pese al marcador favorable, las universitarias locales celebrarán hoy, a lo grande, el título inédito dentro de la Liga nacional. Tendrán al frente a sus pares orureñas de Alemán, que estuvieron muy cerca de pelearle la corona, pero resignaron la lucha tras caer anoche ante EJ Plaza, de Quillacollo (122-108).
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