El Club La Salle de Básquet se consagró anoche bicampeón de la Liga Boliviana de Básquet (Libobasquet), pero más allá de ese logro, el conjunto tarijeño cierra un año de ensueño ganando todo lo que jugó.
Campeón de Tarija
A inicios de este año derrotó a Unpayu en el final four local y comenzaba a sonar como uno de los equipos que iba a dar de que hablar en la temporada. Por el mes de abril arrancó la puesta en marcha de la Federación Boliviana que denominaron Libobasquet.
Primera Libobasquet
Ganaron su grupo en esa primera edición y clasificaron un final four donde se impusieron a San Simón de Cochabamba, Amistad de Sucre y Atlético Nacional de Oruro. En esa consagración destacaron los argentinos Lucas Arn y Enzo Ruiz.
Sudamericano
El primer título de la Liga Boliviana le brindó al conjunto lasallano a poder disputar la Liga Sudamericana de Basquetbol y asistió a Mogis Das Cruzes Brasil en el mes de octubre. Si bien se eliminó, logró otro récord que es bajar la brecha de los últimos diez años entre equipos bolivianos y el resto de los países de Sudamérica.
Nacional U-22
La Salle se animó a organizar un torneo oficial categoría sub-22 en la denominada Copa Fundación. La historia fue la misma que en el resto de los torneos en los que participó el elenco azul, rojo y blanco, fueron campeones con Gerardo Magnus, Manuel Cuevas y Joaquín Rojas como estandartes.
Segunda Libobasquet
Si bien el resultado fue el mismo, la hazaña fue muy diferente porque los protagonistas dejaron de ser los extranjeros y tomaron la posta los tarijeños como Martín Ochoa y Daniel “Chino” Fernández. En cancha tuvieron también varios minutos los basquetbolistas de la categoría juvenil.
El “coach”
Giovanny Vargas, merece párrafo aparte en este repaso de la temporada del elenco lasallano. El entrenador tuvo un año espectacular y demostró que está entre los mejores de Bolivia, puesto que sus planteamientos ganaron varios partidos difíciles y en canchas inesperadas.
¿El 2015?
En La Salle la directiva tendrá que festejar, pero pasados unos días deberá replantear objetivos, porque todos los propuestos para esta gestión ya fueron obtenidos. Su visión de Club enfocado a las divisiones inferiores hace pensar que hay La Salle para rato.
Esa retroalimentación que existe entre niños, profesores, dirigentes, padres de familia y nuevamente niños, hace que todos se sientan parte de su institución y planifiquen el futuro con la cantera, que al final de cuentas demostró que es el camino para lograr títulos deportivos.
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