domingo, 8 de julio de 2018

Pichincha derrota a Rubair y sube al tercer lugar

Después de pasar varios momentos de zozobra, sobre todo en los dos primeros cuartos el conjunto de Pichincha logró anoche en el coliseo “Ciudad de Potosí” su primera victoria en calidad de local, en la octava edición de la Libobásquet, tras derrotar por 110 a 82 al quinteto de Rubair, de Quillacollo. Con este triunfo, la vieja casona escala al tercer lugar en la tabla de posiciones del grupo “B”, que es liderado por La Salle, de Tarija.

Pichincha arrancó el cotejo como un huracán, pero esta vehemencia se fue apagando poco a poco. En los primeros cinco minutos del juego, Pichincha le sacó una diferencia de 12 puntos al benjamín de la Libobásquet. Esto hacía prever que tendría un partido relativamente tranquilo.

Pero las cosas no fueron así porque Rubair empezó a contraatacar y a falta de dos minutos y 15 segundos para el final, el cuadro de Quillacollo logró emparejar el resultado dejando atónitos a los seguidores de la vieja casona.

Pichincha logró reaccionar en los minutos finales y consiguió una victoria por 23 a 19 en el primer cuarto.

El segundo cuarto se tornó de ida y vuelta, tanto Pichincha como Rubair mostraron que no estaban dispuestos a ceder terreno. La vieja casona encontró con Warren Jones un juego más rápido, pero la visita apeló a sus extranjeros para contrarrestar el juego de los locales.

El segundo cuarto quedó igualado a 29 puntos, pero en el global la vieja casona ganaba 52 a 48.

GOLPE LETAL

En el tercer cuarto, Pichincha le dio un golpe certero a Rubair para que se caiga toda la estantería de la visita.

Comandados por Warren Jones la vieja casona líquido a su rival a base de velocidad, el marcador en este cuarto fue 26 a 15. En el global Pichincha mandaba por 78 a 63.

Los 15 puntos de diferencia permitieron que el subcampeón nacional asenté su juego y pueda jugar con más tranquilidad el último cuarto.

Rubair buscó reponerse del golpe que le dio el cuadro local, pero vanos fueron los intentos para acortar la diferencia que tenía la vieja casona.

Al final del cotejo Pichincha dejó el marcador 110 a 82 y con ello sumó su segunda victoria dentro del torneo. Tras escuchar el pitazo final se desató la fiesta en las graderías del principal campo de juego de la Villa Imperial por parte de los hinchas de Pichincha porque su equipo rompió la mala racha de dos derrotas consecutivas jugando en casa.

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