Fue un clásico decisivo que puso sobre la cancha la rivalidad de San Simón y La Salle potenciada al máximo. Hasta el mínimo error contó en el cotejo de anoche, en el que el cuadro universitario obtuvo la mejor tajada (104-98) y se quedó con la clasificación a las semifinales del torneo correspondiente a la Liga Boliviana de Basquetbol (Libobasquet).
Tras la victoria, sellada en el coliseo Gróver Suárez de la Costanera, los Simones se preparan para enfrentarse con La Salle de Tarija. En la otra semifinal, se medirán CAN de Oruro y Pichincha de Potosí.
El partido de anoche fue calificado, por muchos, como “de infarto” porque ambos elencos pelearon punto por punto, sin tregua.
Ante el aliento del público, los dirigidos por el entrenador Sandro Patiño supieron reponerse de la desventaja parcial del primer cuarto (21-35), misma que se extendió hasta el tercer chico (47-56 la segunda cancha y 74-76 en la tercera).
La garra de los Simones salió a escena. Era necesario acudir a ella, sumada a la concentración, para conseguir el objetivo. Y los de San Simón supieron cómo hacerlo. Encontraron la manera, se sintonizaron y, mediante Cristhian Camargo todo fue más fácil.
En la última cancha, las cosas se dieron vuelta. El 104-98 fue contundente. Al filo del cotejo, las acciones fueron equilibradas porque los de La Salle también buscaban la victoria que les garantizara el pase a las semifinales.
Camargo, quien resultó ser la figura del compromiso tras anotar 41 puntos, se llevó los aplausos de la gente, que reconoció en él a uno de los pilares del elemento universitario.
Patiño, con evidente emoción, felicitó a sus discípulos, que por tercera vez consecutiva irán en búsqueda del título.
Los de San Simón están inspirados.
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