Renovada pasión de multitudes

El país entero fue testigo de uno de los últimos fenómenos que, sin duda, ha revolucionado por completo el deporte, bajo la premisa de una nueva liga concentrada en fortalecer los cimientos de una disciplina que había quedado un tanto relegada, pero que ahora asoma con todo su esplendor: el baloncesto.

Con la decisión de la creación de la Liga Boliviana de Basquetbol (Libobásquet), desde el mes pasado, los simpatizantes de los nueve departamentos se unieron al disfrute de un nuevo nivel técnico en los jugadores que, de hecho, está en alza.

Uno de los factores directos que ha influido en el fenómeno del resurgimiento del deporte de la canasta ha sido la inclusión de refuerzos extranjeros, provenientes principalmente del mercado estadounidense, así como Argentina, Uruguay y Cuba.

El neoyorquino José Steble, jugador de Peñarol de Quillacollo es, quizás, uno de los ejemplos más claros. La reacción de la gente frente a su nivel basquetbolístico competitivo y destacado dentro de los parámetros de Bolivia (país no solamente en vías de desarrollo en materia económica, sino también en lo deportivo) ha sido efusiva y ha superado las expectativas del titular del ente federativo de este deporte Marco Arze.

En la primera fecha de la Liga, Steble ha sido el centro de la ovación. Decenas de personas rodearon al estadounidense y crearon un escenario en el que el extranjero pareció ser, por unos minutos, un afamado jugador de la NBA. Sin embargo, probablemente se trataba de un deportista más en el país del norte, que tuvo la oportunidad de surgir en Bolivia.

“Ni en el mejor sueño que tuvimos hubiéramos pensando que podía ser de esta forma. Realmente estamos encantados y esperamos que las cosas sigan así”, manifestó Arze, quien fue uno de los responsables del nacimiento de la Liga, que se propone hacerle frente a la profesionalización del fútbol.

“Que vuelva a ser pasión de multitudes”, como lo definió Arze, ese es el deseo de la Federación y los jugadores de los clubes nacionales que encuentran su motivación en la disciplina, ahora profesional.

BOLIVIANOS EN ASCENSO Pese a la notable actuación de los extranjeros, que por norma deben reforzar todos los clubes nacionales, los jugadores locales también suman al espectáculo. Es el caso del cochabambino Diego Olguín, figura de la UMSS e integrante de la selección masculina que intervino en los Juegos Santiago 2014, en Chile.

Reglamento exige refuerzos extranjeros

El reglamento oficial de la Liga Boliviana de Basquetbol (Libobásquet) establece que cada club debe tener, al menos, dos jugadores extranjeros en la cancha.

Según el presidente de la Federación Boliviana de Basquetbol (FBB), Marco Arze, esta decisión ya estaba considerada desde hace ya algún tiempo, pero no podía llevarse a cabo.

“Es el cambio que se da justamente para potenciar los clubes”, dijo el directivo y agregó que la transición en el sistema de juego (antes un torneo duraba cinco días) es el otro avance.

Faltan escenarios y márketing deportivo

Dos de las principales falencias de la Liga que observan los directivos de la Federación de este deporte radican en que los clubes nacionales carecen de escenarios deportivos propios y el área del márketing es muy débil en el país.

El presidente de la Federación Boliviana de Basquetbol y titular de la Asamblea del Deporte, Marco Arze, destacó que es necesario formar líderes. “Debemos preparar a nuestros dirigentes para vender una marca llamada baloncesto”, dijo.

La televisión lleva partidos a todos los rincones

La transmisión mediante la pantalla chica ha colaborado con la propagación del espectáculo deportivo resumido en los partidos de basquetbol.

Las autoridades se vieron sorprendidas con la respuesta de las personas, que se han sumado a la Liga, aún cuando vivan en municipios lejanos a las ciudades principales en las que se disputan los encuentros. “La TV nacional nos permite una publicidad neta. Recibí llamadas de lugares recónditos del país” sostuvo el titular de la Federación Marco Arze.