La vieja casona pagó caro su falta de efectividad mostrado en el primer cuarto y terminó eliminado del certamen.
Ambos quintetos llegaron a este encuentro sin margen para el error, pero la vieja casona fue presa de la presión, falló de inicio en los lanzamientos de corta y larga distancia, y esto al final le pasó una factura muy cara que pagó con su eliminación.
En los primeros cinco minutos de juego, CAN sacó una diferencia de seis puntos que luego fue ampliando poco a poco hasta dejar el marcador 19 a 10 en el primer cuarto.
El segundo cuarto casi fue una copia del primero con un quinteto local agresivo en ofensiva y con la visita tratando de reponerse del golpe que recibió.
Aunque los dirigidos por el brasileño Cristiano Gamma buscaron ser más verticales en ataque se encontraron con un rival que se hizo fuerte en su casa.
El segundo cuarto favoreció al local por 25 a 20 y amplió a 14 puntos la diferencia en el global que quedó 44 a 30.
En el tercer cuarto, ambos quintetos libraron una lucha muy pareja y esto se reflejó en el marcador que quedó igualado a 18 puntos, pero la diferencia seguía a favor de CAN que no aflojó en su juego. Tras los tres cuartos jugados el resultado global quedó 62 a 48 a favor de los orureños que ya daban un paso a semifinales.
GOLPE FINAL
Con un solo cuarto por jugar y la diferencia de 14 puntos puso una mayor presión a los jugadores de la vieja casona que veían escapar de sus manos el boleto a la semifinal.
En el último cuarto, Pichincha entró al campo de juego con una sola idea: matar o morir en el intento de revertir el resultado.
La vieja casona pisó a fondo el acelerador y se fue al ataque. Ello le permitió ganar ese cuarto por 24 a 18, pero no fue suficiente para conseguir el objetivo de avanzar ya que la diferencia que logró CAN en los dos primeros cuartos pesó sobre el rival que tuvo que resignarse con haber llegado hasta el quinto encuentro de la eliminatoria.
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