Esta noche, el campeón boliviano volverá a medir fuerzas contra el benjamín de la Libobásquet y su objetivo es conseguir una nueva victoria que le permita ir a buscar el boleto a la otra fase en Quillacollo.
En el primer cuarto, Calero comenzó con gran ímpetu el choque ante los cochabambinos, la salida rápida y la marcación de cerca fueron las armas que utilizaron los dirigidos por Giovanny Vargas para sacar una diferencia considerable a su favor. Al final del primer cuarto, el conjunto potosino dejó el marcador 28 a 15.
Cuando todo parecía que sería un cotejo relativamente accesible el cuadro local tuvo un bajón en su juego, empezó a fallar en los lanzamientos de corta y larga distancia, a esto se sumó la pasibilidad en marcación lo que molesto de sobre manera al DT Giovanny Vargas.
Frente a esta forma de juego que mostró el campeón nacional en el segundo cuarto, Rubair empezó a irse al frente de ataque y ello le sirvió para ganar por 24 a 21, pero en el global la diferencia seguía a favor de los locales por 49 a 39.
Con este panorama ambos quintetos regresaron a sus vestuarios en el local con la idea de replantear las cosas en pos de sacar a flote el cotejo, mientras que en la visita el de ajustar algunas líneas que le permitan en los dos últimos cuartos achicar la diferencia de diez puntos.
En el tercer cuarto, Calero siguió con un juego displicente que por momentos llevó al bostezo, pero el rival tampoco le puso la presión necesaria para acortar la distancia.
El tercer cuarto favoreció a Calero por 25 a 24, dejando el global 74 a 63 y manteniendo así los diez puntos que había logrado en los dos primeros cuartos sobre su rival.
En el último cuarto, Calero cambio su forma de juego y ello le sirvió para alejarse de a poco en el marcador. Al final del cotejo el conjunto potosino dejó el marcador 105 a 83 que le permite dar el primer paso hacia la final.
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