Con una noche sumamente inspirada, en la que el aro se convirtió en su aliado incondicional, el quinteto cochabambino de San Simón tomó como presa a su par de CAN (Oruro), elenco al que derrotó anoche mediante un radical 111-89.
La velada en el coliseo Grover Suárez no podía ofrecerle una mejor cara al conjunto cochabambino. El cuadro local, dirigido por el entrenador Sandro Patiño, anotó 14 triples que fueron decisivos para alcanzar la puerta del éxito y ante los que los de Oruro se vieron totalmente atados de manos.
Ya el primer cuarto del encuentro predecía lo que el tablero marcaría en el minuto final. El 30-15 del parcial inicial, en favor de San Simón, dejaba a CAN un tanto condicionado. Aunque el combinado visitante intentó quitarse el peso de la presión en el segundo cuarto y lo demostraba mediante momentos de brillo fugaz, la diferencia en el marcador continuaba siendo de casi 20 puntos, los que promediaron la diferencia general al culminar el partido.
El segundo parcial sentenciaba el 51-37, con dos anotaciones triples para los simones y dos para CAN.
El tercer cuarto (86-63) iba sellando la victoria, del mismo modo que iba acentuando los nervios del plantel orureño, imposibilitado de conseguir someter al rival.
El final del partido marcó el 111-89 y el triunfo indiscutible de un San Simón inspirado.
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