martes, 21 de abril de 2015

Joaquín Baeza Bianco, un argentino oriundo de Río Terceros, es uno de los jugadores claves del equipo de Santa Cruz.

Un espectador dijo que si no fuera por él la "U" cruceña hubiera perdido el partido del sábado y no fue el único, los periodistas también destacaron su juego y destreza en la cancha. Joaquín Baeza Bianco, un argentino oriundo de Río Terceros (Córdova), es uno de los jugadores claves del equipo de Santa Cruz. Un amigo le habló sobre la Libobasquet, lo llamaron y no dudó en alistar sus maletas. Estuvo en seis equipos de su país, jugó en la primera división, el Torneo Nacional de Ascenso, el Torneo Federal y su primera experiencia como internacional la tuvo en Ecuador con Los Perreros. Baeza tiene trayectoria y cuando habla, lo hace con fuertes argumentos, piensa que falta mejorar el accionar de los dirigentes respecto a conseguir los lugares y materiales adecuados para entrenar.

Es la primera vez que jugás en Bolivia, ¿Cuáles son tus impresiones?
J.B.: Yo creo que (la organización) es muy desorganizado, tampoco es que esté tan mal, pero con una tercera liga hay cosas que deberías haber aprendido. En Argentina hay gente que se dedica exclusivamente a las necesidades de los jugadores. Vamos a entrenar y no tenemos agua, tomamos de la pileta, son cosas básicas, no estamos hablando de cosas como de que haya bebidas hidratantes, sino de un bidón de agua para poder entrenar, acá se transpira mucho, hace mucha calor. No hace hace falta tener tres ligas para aprenderlo. Estamos lidiando con eso.

¿Cómo fue que decidiste venirte?
J.B.: Más que nada, soy amigo de uno que jugó el año pasado acá, Lucas Arn, quien salió campeón con La Salle de Tarija. Él me dijo que el juego no era malo, que los extranjeros levantan mucho el nivel y que me serviría. En esta época, en mi país no hay muchos torneos, bueno, uno siempre viene con la mejor expectativa, pensando que las cosas van a ser para bien, de hecho están yendo bien, nadie dice lo contrario, pero a veces hay que lidiar con cosas que son obvias, que son extrabasquetbolísticas y te van desgastando. Que no haya agua, ni una toalla para secarte, no hace falta que uno de afuera venga y te lo diga, porque es normal. Entrenar en una cancha que está llena de tierra, el piso duro y de cemento, tableros de madera, aros que no son rebatibles y de fierros y después ir a jugar el día del partido al coliseo es como si fuéramos visitantes, porque no conocés tu cancha.

Hay cosas por mejorar, ¿qué sugerís?
J.B.: Vos tenés que entrenar en la cancha que jugás, con la pelota que jugás, a veces tenemos que lanzar con balones de goma, la diferencia es de 150 gramos, la normal pesa 350 g y la otra 200 g, qué referencia podés tener cuando agarrés el balón, me entendés. Vos para llegar al éxito tenés que "hilar fino", significa entrenar bien, o sea, en la cancha y con la pelota adecuada, no es lo mismo que vos estudiés matemáticas para rendir un examen de lenguaje. Hay que hacer las cosas bien, porque lo otro es desgastante y fastidiante. Creo también que hay que ser respetuoso y agradecido por la oportunidad que te dan, a veces algunos no lo entienden y terminan peleándose con todo el mundo, tampoco es la idea. Vengo a jugar el básquet y trato de hacerlo bien.

¿Qué situación te generó un disgusto?
J.B.: La otra vez que fuimos a Cochabamba (al partido contra La Salle) llegamos entre dos y tres de la tarde, sin haber comido nos acostamos y esperamos la comida, yo me dormí, tuve que levantarme a las 4 a comer pollo y arroz sin cubierto y con la mano, luego seguí durmiendo. No me parecen cosas que estén bien, pero es lo que te toca y hay que tratar de amoldarse, al año que viene si hay la posibilidad de volver acá o a otro equipo, ya uno tiene una idea. Tienen que darse cuenta, que deben hacer las cosas bien y si quieren traer a un extranjero, si es argentino de seguro que me va a preguntar y yo qué le voy a decir.

Has disputado dos partidos y estás en contacto con tus compañeros, ¿Qué pensás de los jugadores bolvianos?
J.B.: Los veo bien, pero falta esa mentalidad de entrenar duro, no faltar, de horas extras, que eso lo aprendés y te lo enseña el profesionalismo, al no vivir del básquet es difícil pensar así, porque es un "hobbie", cuando uno toma este deporte como una forma de vida, lo tomás como un trabajo, tus responsabilidades son otras, pero bueno, hay que amoldarse a ello o tratar de trasmitir cómo es la manera de manejarse en el baloncesto, que ayuda a mejorar no solo como jugador, sino en la vida personal. Además de puntual, hay que ser comprometido con lo que uno hace.

¿Cuál es la rutina que hacés diariamente?
J.B.: En la mañana, me levanto desayuno acá, después me voy al gimnasio hasta las 12, luego nos recoge el bus desde el hotel para ir almorzar al comedor de la Universidad (Gabriel René Moreno). A la vuelta dormimos la siesta hasta las 5 y pasa de nuevo el bus para llevarnos a la práctica de la noche.

Según vos, ¿Qué es lo que tendría que hacer un jugador que está enproceso de formación?
J.B.: Uno que está formándose, tener la conducta de cuidarse, de entrenar, de sumar horas extras, de hacer siempre un poquito más de lo que hace el resto. Significa no tomar alcohol, cuidarse en la alimentación, no salir antes de un partido, esas conductas que te sirven también para la vida y, sobre todo, hay que tener visión hacia dónde querés ir, son las ganas que te dan ese plus para hacer ese sacrificio. Si no tenés alguien quien te enseñe, mirás un video, te vas a la cancha y practicás lo que viste, con la visión de ser alguien.

'Que no haya agua, ni toalla para secarte, no hace falta que uno de afuera venga y te lo diga'

>>Nombre:
Joaquín Baeza Bianco es un basquetbolista argentino que juega de base.
>>Sus padres:
José Luis Baeza y Nancy Bianco, sus hermanos son Juan Ignacio y Rocío.
>>Trayectoria:
Jugó en siete equipos de su país, además estuvo en primera liga con Los Perreros en Ecuador.

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