El conjunto femenino de San Simón aguantó anoche los últimos 10 segundos del partido con la ventaja mínima literal: un punto
El plantel cochabambino, que debió tomar prestado el coliseo quillacolleño Max Fernández debido a las refacciones que se desarrollan en el Grover Suárez, sufrió para llevarse la victoria, pero lo consiguió y salió airoso en el compromiso que disputó ante CARL AZ, de Oruro (74-73), por la fecha inicial del torneo correspondiente a la Liga Boliviana de Basquetbol (Libobasquet) femenina
Si los dos primeros cuartos fueron reñidos, con altibajos de ambos lados, los dos restantes se vivieron “a flor de piel”. Mucho tuvieron que ver en el triunfo las jugadores Romina Rodríguez (dorsal 9), Jhoselin de la Barra (3) y Marcela Viscarra (7), que estuvieron en la misma sintonía y ensamblaron el funcionamiento del equipo, aunque con algunas individualidades
El DT del local, Sandro Patiño, reconoció el esfuerzo de su quinteto. “Nos hemos equivocado en pelotas importantes, pero tuvimos serenidad para cerrar el partido. San Simón está para grandes cosas”
En los cuatro sets, las simonas se mantuvieron por encima del elenco occidental, que llegó a la Llajta con incorporaciones experimentadas. El primer parcial acabó 18-15, el segundo, 35-29, el tercero, 56-45; y el último, 74-73
Si bien es cierto que en la recta final el cuadro cochabambino se dejó alcanzar, supo sostener la ventaja en los segundos decisivos y abrió la Libo con una sonrisa amplia.
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