Finalmente, el Consejo Superior de la Federación Boliviana de Baloncesto se llevó a cabo. Ya hay conclusiones y reacciones. El campeonato masculino de la temporada, correspondiente a la Liga Boliviana de Basquetbol (Libobasquet), arrancará la primera quincena de junio y será el único de 2018. Quedó confirmado, también, que el elenco quillacolleño de Peñarol y el paceño de And 1 defenderán su permanencia en la Liga, cuando se dispute el indirecto de ascenso, que se desarrollará dos semanas antes de la Libobasquet.
Ambos planteles fueron los últimos sextos de sus series en la campaña del año anterior, por lo que el Consejo decidió que defiendan su categoría en el cuadrangular.
En dicha instancia aguardan Henry y Rubair, de Quillacollo, que sacaron boletos anticipados, aunque han puesto en peligro su participación debido a problemas financieros, el descontento de sus directivos por el retraso de la liguilla hacia el ansiado ascenso y la ausencia de sus respectivos refuerzos estadounidenses y venezolanos, que retornaron a sus países.
Consultado sobre la situación crítica de Rubair y Henry, que ya no cuentan con jugadores extranjeros debido a la dificultad de ampliar los contratos (no tenían previsto que el proceso hacia el ascenso se dilatara), el titular de la Federación, Marco Arze, manifestó su preocupación, aunque pidió que “tengan paciencia”: “Hay un poco más de tiempo. Cuando estén consumadas las posiciones, estoy seguro de que buscaremos resultados (alternativas)”.
Dio luces sobre “matices de entendimiento”, pues hay 15 días de plazo para que los clubes se inscriban a la Libobasquet y ello podría abrir un nuevo camino. “Hay varios equipos que deben pagar deudas y su inscripción. Veremos si se anotan o no. En base a eso se tomarán decisiones”.
Por su parte, la presidenta de Henry, Liz Henry Alvarado, expuso su desilusión tras la inversión de 10 mil dólares que hizo en “vano”. “Hubo una total mala organización, esa es mi molestia”.
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