El Club Henry, de Quillacollo, dejó ir ayer a los estadounidenses Tyrone Wooten, Diondre Pratt y Octreyvius Roebuck, quienes retornaron al país del norte luego de ser parte del plantel que alcanzó el subcampeonato en la Liga Superior de Basquetbol Boliviano.
El equipo, presidido por la comerciante Liz Henry Alvarado, queda sin chances de jugar el indirecto hacia el ascenso.
El DT Marco Corrales manifestó su disgusto para con la Federación, que “no supo prever la fase”. El club aguardará conocer lo que se establezca en el Consejo Superior. Invirtió 10 mil dólares, pero se vio perjudicado por la demora en la fecha del indirecto.
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