Desde Zamora, donde vive, asegura que ve con tristeza cómo la pandemia pone en aprietos al país.
La basquetbolista orureña Romina Rodríguez, que desde hace dos años juega en el baloncesto español, coincide con el pedido de que el pueblo boliviano sea mejor atendido por el sistema de salud en el país. Desde Zamora, donde vive, asegura que ve con tristeza cómo la pandemia pone en aprietos al país.
—Se aproxima otro aniversario de la patria, ¿qué pediría para el país en general?
—Para qué esperar al 6 de agosto, ahora mismo pido mucha salud para el pueblo boliviano. Vivimos momentos difíciles con nuestra gente y yo creo que no es momento de que quienes están en el poder se dediquen a hacer política. Les pediría que recapaciten un poco y tomen cartas en el asunto de la salud y asistan a las personas enfermas y a quienes pasan malos momentos. Tenemos que dar prioridad a nuestro sistema de salud, que se atienda adecuadamente.
—¿En España, donde reside, qué escucha de Bolivia?
—Los medios de aquí informan muy poco, yo averiguo por mi parte y veo a la distancia cómo la están pasando, me parece doloroso. No vivo en el país, desconozco a los políticos y sus intereses, pero el mejor regalo al país es que se unan todos para trabajar.
—Como basquetbolista de alto nivel, ¿qué pide para el deporte?
—Pediría un seguro médico para todos los atletas bolivianos, porque cuando uno se lesiona o enferma, si no tiene recursos no sabe a dónde acudir, todo el mundo te olvida y a ver cómo sales. Solo se acuerdan si traes medallas o algo así. Y mi pedido es lo mismo, cuidar la salud.
—El Ministerio de Deportes fue absorbido, ¿es una gran pérdida?
—Yo soy deportista, mi pasión es el básquetbol, pero la verdad que ahora nuestra prioridad es la salud. Yo sé que hacer deporte es prevenir salud, pero si en estos instantes me dan a elegir, yo digo salud para ayudar a las personas que no tienen recursos y se enferman.
—¿No importa si se queda como viceministerio?
—Siendo ministerio era importante, pero desconozco si siendo viceministerio le asignaban menos presupuesto, no sé cómo será. No soy política para nada, pero pienso que para ese cargo debe ir una persona capaz y competente en el tema, que sepa responder a las necesidades del deporte y de los deportistas, eso es muy importante.
—¿Quién debería ser viceministro o ministro del deporte?
—Pienso que debe ser alguien que fue un buen deportista, que sepa cómo es hacer deporte con sus propios recursos, qué se necesita, pero que también sea un buen administrador de los recursos, porque de nada servirá tener un buen presupuesto si no se sabe administrarlo.
—¿Qué es ser deportista?
—Primero que ser deportista es una opción de vida diferente creo que al de una persona normal, porque se requiere darle tiempo, pasión, disciplina y proponerse metas y luchar por conseguir tus sueños. Un deportista no come cualquier cosa, no descansa cuando quiere, no sale a otro lado cualquier rato, tiene otro tipo de vida. Comienza por saber que tu cuerpo es un templo para conseguir tus objetivos de vida y deportivos. Es una opción a escoger.
—¿Y ser atleta boliviano?
—Es todo lo que dije pero con mayor sacrificio, porque no tienes el apoyo de un aparato estatal, primero son tus padres que te deben dar tiempo y apoyo y luego puedes volar y te pueden ayudar si te destacas. Yo desde niña jugaba básquetbol y mi meta era jugar en Estados Unidos y países fuertes y ahora juego en Europa, estoy cumpliendo un gran sueño, porque juego en una de las tres mejores ligas del básqutebol femenino como es España, detrás de Turquía.
—¿Cómo así llegó a ese nivel?
—Jugando toda mi vida, trabajando y entrenando mucho sin parar ni un solo año. Ahora llegué al básquetbol profesional español, tengo contrato, pero no solo quiero llegar y ya, sino quiero mantenerme jugando a este nivel y ser protagonista. Apoyar a mi equipo a estar en los primeros lugares ante equipos muy bien reforzados.
—¿En qué club juega y qué categoría es su plantel?
—Juego en el club Deportivo Zamarat, de Zamora, una ciudad ubicada al noroeste de España. El club juega en la División Profesional Liga Endesa, este último nombre es del patrocinador, donde juegan las mejores basquetbolistas de España y los equipos se refuerzan con jugadoras extranjeras de Estados Unidos y Turquía, y de muchos otros países que son potencias en el baloncesto.
—Ninguna otra basquetbolista jugó a un gran nivel.
—Tengo entendido que Claudia Lampe jugó en Estados Unidos pero a nivel universitario y no sé de otra boliviana en un nivel alto.
—Antes, ¿dónde estuvo jugando?
—Hace dos años que juego en España, ahora es la primera vez que juego a este gran nivel, porque antes estaba en la División Liga Femenina 2, una categoría menor a la máxima, donde jugué en Boet Mataró de Barcelona, CBVALLS de Tarragona y el Nou Básquet Femeni de Castellón. Antes jugué en Belgrano de Salta, Argentina.
—¿Qué es lo negativo de esta travesía suya en el básquet?
—Creo que lo más difícil y duro es estar lejos de la familia, tengo a mis padres y hermanos en Oruro, pero ellos también me apoyan en mi carrera profesional de básquet, saben que hago lo que me apasiona y motiva a seguir en la vida, me pagan por jugar. También agradezco a mi esposo Ignacio Domínguez, que es un entrenador reconocido.
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