El club orureño CARL A-Z, que se proclamó bicampeón invicto de la Liga Boliviana de Básquetbol (Libobásquet) femenina tras derrotar en la final a Las Leonas del Club de Tenis La Paz (CTLP), tiene apenas 22 años de vida, tiempo en el que cambió de nombre y creció poco a poco hasta convertirse en un referente del país.
CARL A-Z se fundó el 21 de septiembre de 1997 con el nombre de la institución ya existente Centro de Multiservicios Educativos e Interculturales (CEMEI) A-Z, que apoyaba a estudiantes con bajos recursos, impulsada por la familia de Mario Mercado Vaca Guzmán. Había “cursos de psicología, sociología e incluso talleres de educación física y gimnasia”, detalla Mauro Fabián Ramallo Lafuente, actual presidente del club orureño.
Fue entonces que los estudiantes del CEMEI formaron diferentes equipos y se entrenaban en esos predios hasta que algunos padres de familia y Mauro Ramallo fundaron el club en las disciplinas de fútbol de salón y básquetbol.
Estos equipos se vieron beneficiados con las canchas que tenía la entidad, que fueron cedidas de manera gratuita por la familia de quien fue durante años gran presidente del Club Bolívar de La Paz.
Mario Mercado falleció el 21 de enero en 1995, pero el respaldo de su familia siguió hasta 1998. Luego los encargados de centro comenzaron a cobrar por el uso de las canchas. “Como entrenábamos por las noches también teníamos que poner (dinero) para (pagar) la iluminación, así que después de un tiempo vimos que CEMEI ya no nos apoyaba y decidimos cambiar el nombre a CARL A-Z”.
Ocurrió en 1999, año en que el actual presidente tomó el mando del club.
El nombre CARL tiene diferentes significados: “en primer lugar es porque mi hija mayor se llama Carla, pero el club mayormente es conocido por Club Atlético Ramallo Lafuente y Centro de Alto Rendimiento Lafuente. Las siglas A-Z significan de principio a fin, es decir, tomamos en cuenta a todos, no hay distinción”.
Desde esa gestión el club creció poco a poco hasta convertirse en uno de los mejores del país en el deporte del aro.
Sus equipos principales en fútsal y básquetbol fueron ascendiendo. En el primer caso llegaron hasta la División Mayor del Fútbol de Salón (Dimafusa), aunque se quedaron en las puertas de clasificarse a la Liga Nacional; mientras que en el segundo su rama femenina y masculina se encuentran en la Libobásquet.
De ambos, el equipo de damas es el que más frutos le ha dado con el bicampeonato obtenido bajo el mando del entrenador argentino Marcelo Mendieta.
Este título fue conquistado de manera invicta. Comenzó en el Grupo A y venció en los partidos de ida y vuelta a: Libertad de Tarija (72-52, 63-78), Spurs de Santa Cruz (84-53, 40-96) y Peñarol de Quillacollo (49-74, 98-65).
Las semifinales y final solo se disputaron a un partido. En la primera instancia derrotó a Villa Imperial de Potosí (90-60) y en el duelo por la corona superó a Las Leonas del Club de Tenis La Paz (77-62) en el coliseo Luis Lazzo Quinteros.
“Es una alegría enorme. Volver a repetir otro título con las chicas es más impresionante. Más allá de que este año cambiamos el grupo, las chicas nuevas aportaron bastante y estamos contentos”, señala Mendieta, el entrenador campeón, quien trabaja en el club desde marzo de 2017 y también entrena al equipo masculino.
Para la Liga Sudamericana, con extranjeras
Con el título obtenido en la Libobásquet femenina, CARL A-Z aseguró su participación en la Liga Sudamericana de Clubes, torneo que se disputará en 2020 y en el que apunta a tener un buen desempeño con la contratación de refuerzos extranjeras provenientes de la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino (WNBA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
“Vamos a ver a las extranjeras porque para jugar la Liga Sudamericana necesitaremos de buenos refuerzos del exterior, ya que es un torneo muy fuerte. La idea es traer jugadoras que estuvieron en la WNBA. El año pasado tuvimos a una de ese nivel, entonces queremos traer a una o dos basquetbolistas para que en los momento difíciles apoyen con su experiencia”, sostiene Marcelo Mendieta, entrenador argentino del club orureño.
La WNBA es la versión femenina de la NBA, el torneo de básquetbol donde juegan los mejores deportistas del mundo.
Hasta el momento no hay fecha ni sede definida para la Liga Sudamericana, pero lo más probable es que se juegue en abril.
“Nosotros iremos con la idea de competir, no solo a participar. Por eso tenemos el objetivo de clasificarnos a una segunda ronda, aunque será bastante difícil, igual trabajaremos para conseguirlo”, añade el técnico.
Según explica Mauro Ramallo, presidente del representativo orureño, la idea es que el plantel tenga una concentración desde febrero para llegar en las mejores condiciones posibles al certamen internacional.
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